jueves, 16 de agosto de 2007

La familia de Abdoulaye

Cuando llegamos a N'djamena (Tchad) alquilamos una vieja casa con un gran patio, al lado de una carpintería. En la casa había siempre una enorme montaña de leña para uso de la carpintería.
Con la casa heredamos una familia que eran los cuidadores de la misma. De origen y religión musulmana, ellos se llamaban Abdoulaye, Nadmija y sus hijitos Adoum de tres años y Djibrine de un año y medio.



Nadmija et fils



Bañando a Adoum


De inmediato Adoum me conquistó y pasó a ser mi compañía en ese lugar tan extraño para mi.
Me doy cuenta ahora lo inmadura que era y también lo tímida pues no tomaba iniciativas para ayudarlos o darles más apoyo y amistad. Me relacionaba muy bien con Adoum que era chiquito, pero los adultos me intimidaban a pesar de que tenían nuestra edad o tal vez menos y de que había una relación de dependencia de ellos hacia nosotros pues Abdoulaye era el guardián de la casa empleado del dueño de la casa y también nuestro empleado. Recibía un sueldo de parte nuestra, pero esos sueldos son siempre miserables y ellos vivían muy pobremente. En ese entonces no tenía mucha conciencia de las necesidades y lo veía como natural, luego fui comprendiendo . De todas maneras mucho no podíamos hacer por ellos más que ayudarlos con comida y dinero.

Los hijitos


En las primeras fotos se los nota aún inhibidos y desconfiados.
Los chicos estaban siempre descalzos y sobre todo Djibrine bastante sucio. No tenían ni acostumbraban a usar zapatos.


Un día quise llevar a pasear en mi bicicleta a Adoum y la mamá se lo llevó presurosa y me lo trajo con zoquetitos. Solo eso. Era su forma de arreglarlo para el paseo.

Luego con el tiempo se fueron familiarizando con nosotros y ya posaban contentos convirtiéndose en nuestros mejores modelos.

Mi amiguito Adoum

Con todo el encanto y frescura de su edad y sus rasgos hermosos y exóticos posando para mi . Hubo amor a primera vista.

Sonrisa encantadora


Hubiera deseado traermelo conmigo cuando regresamos a la Argentina. Pero mencionarle ese pedido a su padre era ofenderlo seriamente siendo su primogénito y además varón.







No hay comentarios: